Tratamiento sin agujas ni dolor

Bruno Zaretti se hizo rejuvenecimiento facial en Lanzamiento de innovadora Máquina EMFACE

Es la primera en llegar a Latinoamérica y se encuentra en la Clínica HighCare

EMFACE es el nombre de la máquina que promete reemplazar los beneficios que se conocían hasta hoy del renombrado bótox. Sin agujas ni dolor, la máquina- en cuatro sesiones de solo 20 minutos cada una- reduce arrugas y aumenta el tono muscular de la cara, procedimiento que no requiere agujas ni algún tipo de ácido.

“Hoy en día hay mucha tecnología para el área médica, pero hay que tener ojo con la maquinaria que se utiliza. Este equipo en particular -lo que produce- es una contracción muscular, da una mayor tonificación para que se reduzca bastante el proceso degenerativo de la fibra muscular que produce un adelgazamiento del rostro, que lo provoca finalmente un envejecimiento”, comenta el conocido doctor Héctor Valdés, Cirujano Plástico y director de la Clínica HighCare (@drhectorvaldes)

EMFACE trabaja con dos tecnologías, la primera que está patentada en República Checa y que se llama Hifes, un sistema de contracción muscular. La máquina trata la frente y parte de las mejillas provocando una elevación y aumento en el tono muscular facial, lo que permite que se haga un lifting.

“Se recomiendan cuatro sesiones para ver buenos resultados, pero ya desde la primera sesión se ven grandes avances. La EMFACE, efectivamente, sustituye al bótox en la parte de la frente, pues disminuye las arrugas de la zona, además, cuenta son un sistema de radiofrecuencia- patentado y único- que por medio de electrodos que se ponen en el rostro logra activar el colágeno y contraer la piel, relata el doctor Joaquín Navarro, especialista en estética de la Clínica HighCare.

Bruno Zaretti se atrevió a usarla en pleno lanzamiento

El reconocido modelo y bailarín brasileño estaba invitado a la inauguración en la Clínica HighCare (@highcarehv) y se atrevió a someterse al tratamiento mientras se realizaba el lanzamiento.

“Me animé pues es un tratamiento que no es invasivo, no se utilizan agujas, ni nada por el estilo. Sentí un trabajo muy intenso en la parte muscular del rostro, un movimiento profundo, pero no duele nada, solo hay una sensación de calor y cosquilleo. Noté inmediatamente la diferencia, un rostro más terso, me gustó mucho”, mencionó Bruno Zaretti.