El 3 de septiembre en el Bar Liguria fueron lanzados los Primeros libros de cocina impresos en Chile que regresan a las librerías.

Todo un hito. Los primeros manuales de cocina que se imprimieron en Chile están siendo reeditados y desde la primera semana de septiembre estarán a la venta en todas las librerías del país. El proyecto, llamado Así fuimos , tiene como objetivo hacer reediciones facsimilares de libros antiguos olvidados, raros y curiosos, y es desarrollando Mandrágora Ediciones.

Esta nueva editorial que nació en 2011, se plantea como misión, entre otros temas, el rescate de nuestro patrimonio cultural. Como parte de la colección Así Fuimos, proyecto que cuenta con el apoyo de los Fondos del Libro 2012, este año se reeditarán cinco libros, que tratan de las costumbres chilenas del siglo XIX.

Tres de ellos constituyen un verdadero tesoro patrimonial y hablan de nuestra gastronomía: Ciencia gastronómica (1851), Confitero chileno (1872 y Cuaderno de guisos y postres (1865). Se trata de los primeros manuales de cocina impresos en nuestro país y recogen la experiencia no sólo de lo que se guisaba en los hogares chilenos de esa época, sino de cómo se realizaba esta tarea. Se trata de obras que además, se constituyen en valores casi poéticos, por la forma en que se hacía el relato de las recetas en aquellos años pretéritos.

Ciencia gastronómica, de autor desconocido, es el primer libro de cocina que se sabe existió en Chile, considerado una rareza culinaria y que para esta edición fue prologado por el periodista y escritor Esteban Cabezas.

El Confitero chileno, da testimonio de la mesa azucarada de la segunda mitad del siglo XIX, recordándonos las delicias que comieron nuestros abuelos. Fue prologado por la antropóloga Sonia Montecino, quien señala: este libro es producto de una historia concreta que nos muestra un pasado, pero cuyos dulces ecos en el presente siguen escuchándose .

Finalmente, Cuaderno de guisos y postres, constituye una joya de la gastronomía de antaño, cuyo lenguaje da cuenta del tiempo y costumbres de la época y cuyo prólogo es de Ruperto De Nola.

Los invitamos a disfrutar de cada hoja de esta particular colección, cuyos ejemplares guardan sabores y recetas que forman parte de la historia de Chile y cuyas preparaciones secretas sólo se develarán a sus lectores.