El jueves 22 de enero fuimos al restaurante El apero, ubicado en Borderío, es un rico lugar para pasarlo bien en familia o con amigos en esta época de verano. Sus meseras son muy amables y se pasean de mesa en mesa ofreciendo algo de aperitivo: jugos naturales (de chirimoya y de frambuesa), bebidas, pisco sour, vaina, acompañado de unas sopaipillas y pancitos con el clásico pebre o, mayonesa casera con ajo y las clásicas bolitas de mantequilla, miam, miam de solo escribir esto me dio un poquito de hambre.

De entrada puedes pedir algo para compartir como ostiones a la parmesana ($5200) y empanaditas de mariscos, suaves y sabrosas. Y de plato de fondo se apreciaban un chanchito campero ($6500) acompañado de puré picante ($1400). Otros platos que pidieron fueron pastel de choclo, caldillo de congrio, empanadas... Todos grandes y contundentes.

Como dice el dicho guatita llena corazón contento es lo que pudimos capturar en El Apero, su comida es riquísima, el ambiente es súper agradable, con buena música y su atención es increíble. Los platos no se demoran más de 15 minutos en estar listos. Razón fundamental para ir cuando se tiene mucha hambre.